Pasaron 8 años sin justicia para MATEO

He dicho muchas veces que yo no era amigo de Mateo Kutalec, por lo menos no tenía esa relación que hace que uno considere a la otra persona un amigo,.. no tenía esa intimidad, ese vínculo. Sí tenía con Mateo una fluída relación de colégas, de compañeros de trabajo,... de encontrarnos frecuentemente en el fútbol, él trabajando para Canal 8, yo para Radio Maldonado,... de coincidir en conferencias de prensa,... de compartir largas sesiones de la junta departamental, haciendo también la cobertura periodística de las reuniones. Y recuerdo que mas de una vez, como él iba para San Carlos y yo para Camino Velázquez, me llevaba en su Fiat y me dejaba de paso. Recuerdo haber compartido en Buenos Aires una estadía, con él y otros colégas cuando concurrimos a la FIT, y allí en los pasillos del hotel,en los almuerzos y cenas y en alguna caminata disfrutamos de su compañía. Y obviamente también nos encontrabamos frecuentemente en el carnaval, actividad de la que también era un apasionado. Cotidianamente intercambiabamos opiniones, generalmente no coincidíamos en muchas cosas, pero siempre nos respetamos mutuamente mas allá de las divergencias. Inclusive tenía la gentileza de invitarnos a un asado cada año, una vez terminado el carnaval, donde concurrían colegas y amigos, y a los que por diferentes cuestiones yo no concurría, le agradecía y me excusaba,.. salvo en una oportunidad que sí acepté y fuí, y la pasamos muy bien en el patio del canal compartiendo un cordero y discutiendo de todo,.. política, fútbol y por supuesto de carnaval.


Manifiesto ésto para significar que si bien lo conocía a Mateo, teníamos una relación acaso un poco mas allá de lo profesional, siempre cordial, respetuosa,.. pero no eramos amigos.

No obstante nos sumamos y apoyamos al grupo de amigos y familiares que desde aquel 6 de mayo de 2006 clama por justicia para Mateo. Y claro que también habría que pregonar justicia ante otros crímenes inpunes, pero al cumplirse 8 años del asesinato, uno pide justicia para Mateo, pidiendo en realidad justicia para todos, ya que en la medida que él o los asesinos de Kutalec estén en libertad, todos corremos riesgos y podemos ser víctimas. Nunca se supo si a Mateo lo mataron por alguna cuestión vinculada a su actividad periodística o no,... y con el correr del tiempo, uno casi que se va resignando a que su asesinato quede inpune. (aunque no debiera ser así)


Son varios los homenajes que se han realizado en distintos ámbitos, y está bueno, pero el mejor homenaje que se le hará a Mateo, será sin dudas el enjuiciar a los responsables de su muerte.