
Se formaba la rueda de bailadores, colocándose alternados un hombre y una mujer, aunque a veces estaban seguidos varios de un mismo sexo, pues aquel baile no exigía parejas.
Los bailadores no estaban pues sometidos a ninguna regla en la uniformidad de figuras con aquella danza; la obligación era una sola, única, ineludible; el canto, cuya modulación sostenía el carácter y el compás del baile. ‘Calugan-gué’ cantaba el bastonero; ‘oyé-ye-yúmbanbué’ contestaba la rueda.
1°) Cortejo;
2°) Formación en calle; 3°) Ombligada;
4°) Cuplés;
5°) Rueda
6°) Entrevero.
Con el paso de los años y fruto de distintas influencias, se fueron sumando diversos integrantes al cuerpo de baile, entre los que se destaca, a mediados de siglo XX, la aparición de la vedette como figura central, completando la coreografía actual de la comparsa de candombe.
textos: Revista del patrimonio
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